Pienso sobre el Mundo…

Pienso sobre el Mundo…

Y no me refiero al planeta Tierra, sino al sistema atractivo de entretenimiento, placer y pecado.

Ahora, ¿qué es el pecado?¿Qué tiene de malo? El pecado es toda acción realizada o no, que no concuerda con lo que Dios ha dicho en Su Palabra.

¿Por qué escribo estas líneas? Porque me he sentido seducida por algunas ofertas que se me muestran y reflexiono sobre lo engañoso y falso que en realidad es.

“Ven y disfruta sin límites”, “Siente el ritmo en tu cuerpo…”, “ummm ven y prueba”; sólo por decir algunas de las formas en que me hacen la invitación, pero ¿qué es lo que me ofrece? Claro! A que dé rienda suelta a mis pensamientos, sentimientos y deseos que luchan por dominarme para luego hacerme sentir miserable porque no los controlo y entro en “'toa”...

A eso le llaman libertad? ¿Ese es el “gozo” que necesito para sentirme bien AHORA?

Jesús me enseña otra cosa, eso que llaman libertad es una cárcel, adornada con placeres de corta duración y que te marcan (Gálatas 5: 18-21) alguna vez has comido dulces cuando tienes hambre? “Ummm que rico es en la boca, pero te cae mal en el estómago y tu hambre se incrementa porque es comida chatarra”, así comparo lo que me ofrece el pecado, tratar de satisfacer mis deseos para luego desear más y estar atrapada en sus redes. Pero no…

Sé que TODO esto es PASAJERO, nada dura para siempre… (Colosenses 3: 1-2)

Muchas cosas más tengo para plasmar, pero deseo dejarte con estas palabras: hubo uno que murió en la Cruz, allá en Israel, para que pudiera tener una historia nueva que contar:

Soy libre, libre para amar y ser amada, para perdonar de corazón y ver el sentido de la vida (Juan 3:16-18).

Tengo una identidad, soy hija de Dios y Él me prepara un lugar donde podré descansar de todos mis pesares y dolores, sé que mis pecados han sido PERDONADOS y deseo que puedas reflexionar en tu situación, no seas engañado de las propuestas baratas del mundo, ven y quédate con Cristo!